La importancia de marcarnos objetivos

Aunque no siempre somos conscientes, a lo largo de nuestra vida siempre estamos marcándonos objetivos, al comienzo de año, por ejemplo, es muy frecuente que nos hagamos una lista cosas por hacer en los próximos 12 meses. 

En el ámbito profesional es menos frecuente, pero cada vez se está utilizando más esta técnica para trazar un camino laboral y hasta conseguir llegar al empleo de nuestros sueños.

¿Cuál es el primer paso?

En primer, lugar lo que debemos hacer es una reflexión y plantearnos, cómo queremos que sea nuestra vida en un futuro, hasta llegar a una idea concreta, tanto nuestra situación laboral, como geográfica o personal. Una vez fijado este objetivo, debemos tenernos siempre presente  y a partir de ahí, actuar y trabajar para que todo lo que hagamos vaya enfocado hacia la consecución de ese objetivo. 

¿Cómo alcanzar nuestro objetivo?

Una vez que tenemos marcado nuestro objetivo, debemos diseñar una estrategia que nos marque en el camino hacia nuestra meta. En esta estrategia nos marcaremos unos objetivos a medio y corto plazo.

Los objetivos a medio plazo, podemos marcarlos en un tiempo aproximado de 1 año y estos nos marcarían el progreso hacia el objetivo principal, es decir, cuando haya pasado un año debemos estar un poco más cerca de lograrlo.

Para conseguir ese progreso, debemos marcar acciones concretas (u objetivos a corto plazo) es decir, este sería el trabajo diario y los hábitos que iremos incluyendo en nuestra rutina. Cada vez que realicemos una acción, estaremos a un paso menos de conseguir nuestro propósito. Al ser acciones pequeñas, iremos viendo nuestro progreso y mantendremos nuestra motivación laboral o personal, sin perder nunca de vista nuestro destino o meta final.

La técnica SMART

Para poder gestionar correctamente los objetivos deben ser:

S - Específicos: debemos tener claro qué queremos, por qué, cuándo y cómo lo queremos conseguir.

M - Medibles: que podamos medir los resultados y beneficios.

A - Alcanzables: que suponga un reto, pero siempre dentro de nuestras posibilidades.

R - Realista: es importante que los objetivos que nos marquemos sean realistas, para mantenernos motivados, de lo contrario llegaríamos a desesperarnos y abandonaremos.

T - Temporales: siempre deben ir acompañados de una fecha para no dejarlo abandonado y finalmente olvidado.

Para finalizar te aconsejamos:

• Intenta que, en medida de lo posible, la acción siempre dependa de ti y no tengas que estar dependiendo de terceras personas.
• Cuanto más pequeños y desglosados sean tus objetivos, más fácil será realizarlos y te mantendrá motivado al ver el progreso.
• Conforme vayas cumpliendo objetivos, ve marcándote nuevos.
• No dejes que te influya la opinión de los demás, ya que esto a veces puede hacer que te desmotives y abandones.
• Mantente siempre constante y verás como la satisfacción es mayor cuando ves los resultados de tu esfuerzo.
• Y… ¡Piensa siempre en positivo!

Recuerda, esto lo puedes aplicar para establecer objetivos profesionales o personales.

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